Percepción de padres y madres sobre la práctica deportiva de jóvenes atletas: un estudio cualitativo
Perception of fathers and mothers about the sports practice of young athletes: a qualitative study
María Caridad Hernández Guardiola, Juan Alfonso García Roca, Rosendo Berengüi Gil, Antonio Sánchez Pato
Percepción de padres y madres sobre la práctica deportiva de jóvenes atletas: un estudio cualitativo
Cultura, Ciencia y Deporte, vol. 19, núm. 59, 2024
Universidad Católica San Antonio de Murcia
María Caridad Hernández Guardiola * chernandez2@ucam.edu
Facultad de Deporte, Universidad Católica de Murcia, España
Grupo de Investigación Nìke, Vicerrectorado de Investigación, Universidad Internacional de La Rioja, España
Recibido: 02 junio 2023
Aceptado: 11 noviembre 2023
Resumen: El desarrollo equilibrado del joven deportista en los procesos cognitivos, sociales y afectivos está influenciado por los agentes psicosociales de su entorno. El objetivo de este estudio fue analizar las percepciones de padres y madres sobre la participación de sus hijos/as en el deporte, Los datos de esta investigación proceden de 33 entrevistas semiestructuradas realizadas a padres y madres de atletas pertenecientes a dos clubes de atletismo de categorías sub 14 a sub18. Los resultados indican que los participantes piensan que el deporte aporta valores importantes y que es necesario compaginarlo con los estudios. En general mantienen buena comunicación con sus hijos/as sobre su práctica deportiva, siendo esta escasa con el entrenador/a del que tampoco conocen su titulación, La mayoría de sujetos indica que les preocupa la gestión de los nervios y del fracaso de sus hijos/as, porque, aunque mencionan que no tienen expectativas de rendimiento sobre ellos, reconocen haberlos/as presionado en alguna ocasión. La información recabada en esta investigación es de gran interés para conocer como padres y madres entienden la práctica deportiva de sus hijos/as, ya que esta condiciona la manera de entender y vivir el deporte de estos/as.
Palabras clave: Jóvenes deportistas, agentes psicosociales, atletismo, clima motivacional.
Abstract: The balanced development of young athletes in cognitive, social and affective processes is influenced by the psychosocial agents in their environment. The aim of this study was to analyze the perceptions of parents about their children's participation in sport. The data of this research are from 33 semi-structured interviews with parents of athletes belonging to two athletics clubs from U14 to U18. The results indicate that the participants think that sport provides important values and that it is necessary to combine it with studies. In general, they maintain good communication with their children about their sports practice, although there is little communication with the coach, whose qualifications they do not know either. The majority of subjects indicate that they are concerned about managing their children's nerves and failure, because although they mention that they do not have performance expectations of them, they recognize that they have put them under pressure on occasion. The information gathered in this research is of great interest to find out how parents understand their children's sports practice, as this conditions the way in which they understand and experience sport.
Keywords: Young athletes, psychosocial agents, athletics, motivational climate.
Introducción
La iniciación, enseñanza y tecnificación deportiva confluyen bajo el esquema del carácter holístico del entrenamiento deportivo, donde las características físicas, los factores hereditarios, antropométricos y sociales conforman las partes esenciales que determinan el rendimiento deportivo (Weineck, 2016). El plano social en un joven viene marcado por la presencia familiar o tutelar, no tomando el o ella sus propias decisiones hasta ciertas edades, cuando la emancipación social o superación del mundo así lo permiten (García-Roca & Martin-Acero, 2021, p. 26).
Dentro de esta etapa de formación deportiva, es importante resaltar las características que conforman el talento deportivo: la predisposición mental, la constitución corporal, las cualidades físicas, las condiciones externas, la capacidad técnica o táctica, estando estas asociadas a diferentes áreas de conocimiento (Henriksen & Stambulova, 2023; Wixey & Kingston, 2023). Aunque el joven deportista está influenciado por muchos factores, el más determinante proviene de los aspectos sociales que le rodean y del entorno deportivo donde se desenvuelve. Es por ello por lo qué, el apoyo que progenitores/tutores dan al joven deportista, va a determinar, tanto su formación, como su práctica deportiva.
Una de las dimensiones a tener en consideración en el apoyo a los deportistas jóvenes, es la valoración que los padres dan a su práctica deportiva (Yilmaz, 2018). En este sentido, el ejemplo deportivo de los progenitores, su opinión acerca de la práctica deportiva de sus hijos/as, los valores que ven implícitos en el deporte, o la gestión del tiempo entre estudios y deporte, son elementos fundamentales (Amenabar et al., 2008). Además, otro punto importante, sería la satisfacción de los padres con la oferta deportiva en su localidad, y si ese deporte elegido cuenta con una escuela deportiva.
Las relaciones sociales de los padres/madres con otros iguales, en la actividad o club deportivo al que llevan a sus hijos/as, es otra dimensión a considerar en la formación deportiva de los jóvenes (Marcén et al., 2012). A este aspecto hay que añadir circunstancias como si los padres están implicados en el club, en colaborar en eventos, en la dinamización del club, en labores de gestión y organización, y en cómo esa implicación puede afectar a su vida personal (Pinto & Samadiego, 2016).
En lo concerniente a la propia actividad deportiva del club y de los jóvenes, destaca la relación de los padres/madres con el/la entrenador/a de sus hijos/as, en cuánto a la cantidad y calidad de la comunicación, o si existe comunicación bilateral, donde los progenitores informan a los técnicos de cuestiones referentes a sus hijos/as, (Chan et al., 2012; Garrido et al., 2010). Aquí tiene cabida la opinión de padres/madres sobre el trabajo deportivo del técnico y cómo debería aplicarse el entrenamiento con sus hijos/as (Romero et al., 2009).
Además, desde la dimensión del apoyo y comprensión sobre la actividad deportiva de los jóvenes y de cómo es percibida por los padres, derivan aspectos claves como la comunicación con el hijo/a sobre la actividad deportiva: si hablan diariamente sobre los entrenamientos; cómo les va en la actividad o cómo perciben la satisfacción de sus hijos (Freeman et al., 2014; Pedrosa et al., 2012). Se añaden otras circunstancias que tienen que ver con los objetivos deportivos y la relación con el entrenador (Holt & Hoar, 2006), así como el apoyo parental económico, logístico y material (Vangelisti, 2009).
El comportamiento directivo de padres y madres sobre la actuación de sus hijos/as en el deporte, está basado en directrices, consejos y otros elementos sobre las competiciones y entrenamientos, o acciones relacionadas como el descanso, la nutrición, recuperación, uso de material deportivo, etc. (Jeanfreau et al., 2020). De aquí se puede extrapolar la conducta de los padres en las competiciones y entrenamientos generando expectativas en los jóvenes, creadas por los mismos padres (Horne et al., 2023). En este punto la presencia de los padres en las competiciones deportivas y la comunicación hijos/as, puede derivar en una presión sobre los jóvenes deportistas, claros los objetivos, si de participación y práctica saludable o de ganar de cualquier manera. Resultando necesario encontrar el equilibrio entre el apoyo y presión ejercida por padres y madres, y la percepción del mismo del joven deportista, en el entrenamiento y/o la competición (Calo et al., 2022; García- Naveira, 2018; Palheta et al., 2022).
Sobre todas las circunstancias mencionadas con anterioridad, el objetivo de este estudio es analizar las percepciones de padres y madres sobre la participación de sus hijos/as en el deporte, desde la dimensión del valor y la satisfacción que produce en ellos la participación de sus hijos, su implicación, las relaciones y el comportamiento, expectativas e influencia directa sobre sus hijos y el deporte que practican.
Método
Participantes y procedimiento de recogida de datos
La muestra del estudio está compuesta por 33 sujetos, 17 madres y 16 padres, con una media de 47.3 años de edad (Tabla 1).
La selección de los participantes se realizó mediante un muestreo no probabilístico por conveniencia, buscando participación en las tres categorías. Este trabajo es parte de la tesis doctoral “Autoconfianza y deporte: Influencia sobre la adherencia de jóvenes atletas y el efecto de terceros”, por lo que al contactar con padres y madres para obtener el consentimiento informado de sus hijos/as, se les ofreció participar en las entrevistas. Se obtuvieron un total de 50 voluntarios, de los que se entrevistó a 33, alcanzando el nivel de saturación teórica de los datos (Glaser & Strauss, 1967).
Los datos del estudio se recopilaron mediante entrevistas semiestructuradas cuya duración estuvo comprendida entre 45 y 75 minutos. Las entrevistas fueron guiadas por una única investigadora relacionada con el tema de investigación, de manera que se pudo facilitar la dependencia-estabilidad de los datos (Guba, 1989).
Las entrevistas se realizaron en una pista de atletismo, en el horario que los hijos/as estaban entrenando, para facilitar la participación de los padres y madres. Se realizó grabación en video y audio de las entrevistas, previo consentimiento informado de los participantes. Por criterio ético se utilizarán seudónimos para mantener el anonimato de los participantes.
Análisis de datos
Se realizó un análisis convencional de los datos siguiendo los pasos de Taylor y Bogdan (1987). El primer paso de esta estrategia, que se denomina descubrimiento, se realizó previo al trabajo de campo, estableciendo bloques de contenidos basados en la evidencia científica sobre el tema de estudio. La transcripción de las entrevistas se realizó a través del software NVivo11, tras los que se procede a leer en varias ocasiones el contenido para establecer los bloques definitivos, codificar los datos y establecer el sistema de categorías, finalizando el proceso con la interpretación de los datos. En cuanto a la estrategia de validación, se utilizó la 1) triangulación de los datos, utilizando la información recogida con la misma entrevista en otra muestra similar italiana y 2) triangulación del personal de investigación en el proceso de codificación e interpretación de los datos.
Resultados
Se exponen a continuación los resultados obtenidos tras el análisis de las entrevistas en función de los bloques de contenidos establecidos, exponiendo con ello fragmentos textuales de las entrevistas. En un primer momento se crearon nueve bloques para estructurar las preguntas, pero tras analizar las transcripciones de las entrevistas se eliminó el bloque “Competición” y las respuestas quedaron englobadas en los bloques “Comportamiento directivo”, “Apoyo y comprensión y Presión parental”.
Valor que los padres y madres otorgan a la práctica deportiva
Este primer bloque nos da información sobre la relación que padres y madres tienen con el deporte y el valor que le dan a la actividad deportiva de sus hijos/as.
Ejemplo deportivo
La mayoría de los/las sujetos entrevistados/as practican o han practicado deporte durante su vida. “Siempre he hecho deporte hasta que me fui a la universidad... necesitaba hacer deporte y empecé a correr. Sino estoy corriendo, ando o troto. Mínimo salgo tres días a correr.” (sujeto MIF4) Algunos de los/as entrevistados/as aprovechan el tiempo de entrenamiento de sus hijos/as para realizar práctica deportiva, incluso practican junto con otros/as padres y madres de los compañeros/as de entrenamiento de sus hijos/as.
PCF13: Yo llevo muy poco tiempo con el deporte, yo de pequeño practicaba… cuando me dejé el tabaco con 39 años que empecé otra vez, primero hacer senderismo y luego pues correr… Normalmente entreno tres o cuatro días, pero intento que por lo menos sean tres.
Evaluación de la práctica deportiva
A todos los padres y madres entrevistados/as les complace que sus hijos/as practiquen deporte, principalmente porque es saludable y fomenta las relaciones sociales, pero también en gran parte porque mantiene a sus hijos/as alejados/as de ambientes negativos y de malos hábitos.
PJF29: Se me cae la baba, te lo digo sinceramente, yo nunca me imaginé que una hija mía fuera a competir al nivel que está compitiendo… ella también es muy deportista, se les pegaría ese cariño, esas ganas de hacer deporte, de cuidarse, de llevar vida sana…
PIF9: Me parece genial… me gusta que haga un deporte, que se relacione con la gente y al final es en equipo. …es muy competitiva y a veces pecamos, pero es algo que ella misma siente y se quiere poner las metas… a ella le gusta estar con sus amigas.
Valores del deporte
Todos los/as entrevistados/a coinciden en que el deporte enseña y trabaja valores que son necesarios y transferibles a otros ámbitos de la vida, tales como el esfuerzo, compañerismo, responsabilidad, gestionar la derrota y llevar una vida sana. “El esfuerzo, la cultura del esfuerzo... ella sabe que el esfuerzo generalmente tiene sus premios... otras cosas como un ambiente sano, conocer gente sana...” (sujeto PIF7),” hay superación personal, hay una parte de equipo… al participar con otros compañeros o al entrenar con otra gente pues trabaja un poco los valores en las relaciones interpersonales...” (sujeto MIF3).
Gestión del tiempo. Estudios y deporte
Si bien la opinión general es que el deporte es muy importante, a la hora de compaginarlo con los estudios, aparecen diversidad de opiniones. Casi todos coinciden en que lo principal han de ser los estudios, en algunos casos hablan del 60% de importancia de los estudios frente al 40% de la práctica deportiva, aunque ese porcentaje es también compartido con otras actividades extraescolares. “El deporte es lo segundo más importante que hace, el colegio es lo más importante, por lo menos un 75-25” (sujeto MIF2), “después de los estudios, el atletismo yo creo que es lo primero… le viene bien para la mente porque yo creo que en cada cosa trabaja lo suyo.” (sujeto PCF11). Observamos que muchos/as atletas de la categoría sub 18 acuden por las tardes, antes o después del entrenamiento, a clases de refuerzo en academias. A la hora de decidir faltar a los entrenamientos por motivos de estudio, son los/as propios/as deportistas los/las que toman la decisión. Mientras que en la categoría sub 14 es decisión de los padres/madres; en la categoría sub 16 nos encontramos con una mezcla de ambas. En menor medida encontramos padres o madres que creen que es igual de importante el deporte que los estudios. La mayoría de los encuestados/as afirman que la actividad deportiva sirve a sus hijos/as para organizarse mejor.
Satisfacción de los padres y madres con la oferta deportiva
La información obtenida en este segundo bloque es importante porque la satisfacción de los padres y madres puede influir en la decisión de mantener o no a sus hijos/as en el deporte.
Oferta deportiva local
Hay diversidad de opiniones en cuanto si la cantidad o variedad de oferta deportiva es suficiente. Algunos/as de los padres y madres afirman desconocerla, pero la mayoría de los entrevistados/as detectan que hay una deficiencia en la calidad y mantenimiento de las instalaciones en general y una clara preferencia por destinar los recursos al fútbol. “Hay buena oferta, pero las instalaciones no están en muy buen estado, yo creo… no se emplea el dinero como se debería emplear, considero que se prima muchas veces más el deporte mayoritario, campos de fútbol...” (sujeto PCF12).
Satisfacción con las escuelas deportivas
Existe una insatisfacción generalizada en cuanto a la oferta gratuita. Aunque la oferta deportiva es variada, echan en falta un deporte extraescolar gratuito, ya que eso fomentaría una mayor participación y adherencia de los menores al deporte.
MIF6: Pienso que tienen calidad, lo que pasa es que cuando hay tanta cantidad de niños, que la calidad no se ve reflejada igual que si vienen menos, claro calidad hay, ... En el caso del cole de mi hija sí hay actividades extraescolares y si se pagan.
Satisfacción con la escuela de atletismo
Todos/as los entrevistados/as se mostraban satisfechos con la organización del club de atletismo, les parecían correctas las cuotas y que no era una actividad cara. El simple hecho de que hubiera lista de espera es un buen indicador y recomiendan el club a sus familiares y amigos. “Yo creo que sí cuando, no sé el volumen de niños, hay muchísimos... digo qué buena organización, yo creo que faltaría quizá algunos materiales ...Creo que las cuotas parecen correctas” (sujeto PIF8). Aunque desconocían la formación de los técnicos, pensaban que estaban bien formados porque tenían buen trato con los atletas, se veían serios y realizaban una buena preparación técnica. Les parecía correcta la filosofía del club de realizar una multiformación hasta categoría sub 16 y después especializar, aunque algunos de ellos/as preferían que dejaran especializarse antes a sus hijos/as si tenían claro qué les gustaba o qué se les daba bien. Se quejaban de que el estado de la instalación era inadecuado y que el ayuntamiento no daba valor a un club que está en la máxima categoría nacional.
PCF16: ...pienso que se hacen mejor las cosas.... no se especializan los críos, que van a las competiciones y no se le ha preparado específicamente para las pruebas que van a hacer, y a la larga es eso lo mejor… de la otra manera al final yo creo que lo que hace es aburrirlo…
Implicación parental
Este tercer bloque otorga información sobre aspectos de implicación parental en el deporte de sus hijos/as, de cómo afecta a su vida y cómo éstos/as pueden interpretarlo.
Implicación en la actividad deportiva
Muchos de los sujetos afirman tener una total implicación en la actividad deportiva de sus hijos/as, adaptando sus horarios, vida personal y deportiva para poder cumplir con la logística en entrenamientos y competiciones, siempre que pueden. Además, algunos van a entrenar con sus hijos/as fuera del horario de la escuela o aprovechan el tiempo de entrenamiento de la escuela para hacer ellos/as deporte. Son una minoría los padres y madres que no se sienten implicados en ese sentido por temas laborales, o que lo perciben como una pérdida de su tiempo.
MIF1: Yo al 100%, a veces pienso que más. Si, porque nosotros estamos divorciados y tenemos custodia compartida, a veces creo que soy la única, me creo lo que dice ella, entonces le doy tanta importancia que me involucro al 100%...
PCF13: A mí me encanta que ella haga deporte… digo si ese es su hobby y yo también me lo paso bien… la traigo a entrenar y si no puedo la trae su madre, pero siempre la trae alguien la verdad, ella nunca falta a un entrenamiento… y porque creemos que le viene bien.
Relaciones sociales
En este punto encontramos varios casos: el primero y más abundante, padres y madres que se relacionan tanto dentro como fuera del ámbito deportivo, pero que normalmente se conocían con anterioridad; otros que comparten actividad deportiva en el horario de sus hijos/as; algunos solo se relacionan en las competiciones; y, por último, de manera minoritaria, quienes no se relacionan ni dentro ni fuera debido, a que no pueden acompañar a sus hijos/as a la actividad deportiva por motivos laborales. “Ninguna, conozco a algún padre de alguna compañera que tenía en el colegio... no conozco a ningún padre para decir mañana la llevas tú y otro día yo, como sí hacía antes en el fútbol” (sujeto PCF11).
PCF13: Muy buena, somos muy buenos amigos... son muchos años porque mi hija llegó con siete años... yo he ido a su casa, han venido a la mía, hemos hecho excursiones con los críos, muy bien, de hacer deporte algún día, de salir, nos conocemos, muy buena gente…
Implicación en la escuela deportiva
En la mayor parte de los casos estarían dispuestos/as a colaborar con el club, pero el club no lo solicita. Muchos de ellos/as, cuando compiten sus hijos/as, colaboran llevando en su vehículo a más atletas a la competición. En algún caso aislado, colaboran en la cantina, como fotógrafo en las competiciones o pertenecen a la junta directiva del club, incluso se movilizaron ante el ayuntamiento para visibilizar el mal estado de la instalación.
PJF29: Hemos formado el grupo de padres ...Siempre he colaborado con el club me lo haya pedido o no. Cuando hay competición si hay que llevar a niños pues he llevado a niños... básicamente lo que me haya pedido el club y está en mi mano.
Afectación en la vida personal
Todos/as los entrevistados/as coinciden en que les repercute principalmente en su tiempo, “pues sobre todo en traerlo y llevarlo, nosotros vivimos en el pueblo y son viajes todos los días para llevarlos a entrenar, y más el domingo si hay competición, que últimamente está yendo solo el padre” (sujeto MJM26); pero, en la mayoría de los casos, lo ven como algo positivo y satisfactorio, ya que lo importante es ver disfrutar a sus hijos/as. Así que organizan su vida social y familiar en torno al deporte; en las competiciones aprovechan para hacer turismo o deporte en la zona. Además, supone una vida saludable para sus hijos/as y les aparta de otras actividades menos aconsejables. De manera más aislada, encontramos casos donde lo ven como algo negativo porque al atletismo se suman otras actividades de varios hijos; otros lo consideran un esfuerzo que reduce su tiempo personal, que se ha de ver compensado con la seriedad en que su hijo/a viva el deporte; y en un caso, la implicación es nula y por lo tanto no le afecta en su tiempo.
PCF13: Lo que afecta es para bien, pues me encanta, yo que sé, es verdad, me encanta traerla, me encanta llevarla ...Si ella deja hacer atletismo probablemente yo haría menos deporte seguro, además yo el deporte que hago fundamentalmente es porque ella lo hace... pero siempre tenemos tiempo, si ella compite sábado, pues quedamos con la familia o con los amigos el domingo.
Relación con el técnico deportivo
En el cuarto bloque la información obtenida se centra en la relación y comunicación entre la familia y el/la entrenador/a, su satisfacción con el trabajo del técnico y el clima motivacional generado.
Relación y comunicación con el técnico deportivo
Existe una escasa relación entre padres y madres y entrenadores/as. Aunque los consideran accesibles, en la mayoría de los casos, solo tienen comunicación en persona en las competiciones. “Poca, los conozco de vista, el año pasado conocía a una entrenadora de vista porque la lleve a una competición… antes cuando era pequeña la traía, pero ahora ya viene sola, pues entonces no tengo relación” (sujeto PCF11). Aparte de la información general que se recibe por WhatsApp, pueden acercarse a hablar con los entrenadores/as, si suceden situaciones especiales, como lesiones o falta de motivación en sus hijos/as. En algún caso aislado, un padre hablaba con la entrenadora cada dos semanas, en contraposición de otro que apenas sabía quién era el entrenador/a porque en un año solo habían hablado una vez.
Opinión personal
No se percibe confianza de los/as padres/madres con los entrenadores/as para compartir sus opiniones, por lo que algunos casos expresan lo que piensan directamente a sus hijos/as. “No hemos hecho ningún comentario, porque yo tampoco tengo ni técnica, ni formación al respecto ni nada, lo único pues si tiene algún problema médico” (sujeto MIM10). Algunos lo justifican con que son los propios atletas los que se han de comunicar con ellos, porque bastante liados van ya los entrenadores. Solo algunos solicitaron a los técnicos/as que valoraran la posibilidad de dejar a sus hijos/as especializarse antes de tiempo. En general todos/as están de acuerdo en que la opinión del entrenador/a es la que prevalece y han de confiar en ellos/as, ya sean porque los padres/ madres consideran que no saben del tema o porque consideran que es lo apropiado.
PJM23: No además con independencia de que tenga preparación o no, yo soy de la opinión de que los padres no deben hablar con los entrenadores de cómo deben entrenar sus hijos, ni en este deporte ni en ninguno... pero en otros deportes todos son entrenadores, sobre todo en el fútbol.
Información del proceso
Todos/as coinciden que no reciben ningún tipo de información técnica sobre el proceso y evolución de sus hijos/as, algunos/as lo consideran necesario y otros no, pero todos/as agradecerían esa información al menos una vez al trimestre. “De manera formal, no, no estaría mal tenerla, una especie de notas en cuanto al esfuerzo que realiza, si puede dar más…” (sujeto MIF5), “yo no tengo información de eso y si estaría bien” (sujeto MCM18).
Opinión sobre la dirección formativa
Ninguno de los padres o madres entrevistados conocían la formación de los técnicos/as de sus hijos/as. En general pensaban que estaban bien formados porque sus hijos/as están contentos/as, progresan y mejoran marcas. Consideran que se ha mejorado a nivel organizativo y que los entrenadores/as son motivadores/as, disciplinados/as, objetivos/as, se han ganado a los/as atletas y que cada uno tiene su forma de hacer, pero han de confiar en ellos/as.
PJM24: Desde que tiene este entrenador, yo aspectos técnicos no he comentado con él ninguno, porque todo lo que le he visto que la cría hacía, desde mi punto de vista era lo correcto... todos han mejorado, todos creen en él.
Apoyo y soporte
Este quinto bloque permite conocer la sensación de padres y madres sobre el apoyo que brindan a sus hijos/as, cómo los incentivan y se comunican con ellos/as sobre su experiencia deportiva.
Comunicación con los hijos/as
La comunicación entre padres y madres y sus hijos/as es diaria, acentuándose antes y después de las competiciones. “Muy bien, mantenemos muy a diario sobre todo cuando hay muchas competiciones, y si es un tema en casa habitual” (sujeto PCF13). En general hablan en los trayectos de coche o durante la cena de cómo ha ido el día, sensaciones, molestias, que han aprendido o qué marcas han hecho ellos/as y sus compañeros/as. En algunos casos, los padres y madres también explican sus propios entrenamientos. En época competitiva, algunos sujetos hablan de estrategia competitiva, alimentación y descanso, y si ha ido mal la competición, intentan centrar a los hijos/as más en la mejora personal que en la comparación con los demás.
PJF30: Yo le pregunto todos los días, yo lo que más me preocupa es si le ha dolido algo, le pregunto si se lo ha pasado bien, siempre le pregunto cómo le ha ido el entrenamiento... ella me cuenta todos los días el entrenamiento.
Satisfacción del atleta con la práctica deportiva
Solo existe un caso en el que la hija, a pesar de gustarle el atletismo, lo pasa mal por su timidez y complejos físicos. En el resto de los casos, el mensaje es que los niños/as son felices, están satisfechos/as, contentos/as, motivados/as y orgullosos/as de ellos mismos/as, “yo creo que le gusta y quizás también porque se encuentra a gusto, tiene aquí amigas y ya son varias temporadas” (sujeto PJF31), aunque cuando los resultados no acompañan pueden derrumbarse momentáneamente.
Razones de participación deportiva
La mayoría de los/las entrevistados creen que sus hijos/as hacen atletismo para divertirse, estar con amigos y superarse a sí mismo y a los demás. El componente competitivo sale a la luz en varias ocasiones, hasta el punto de que piensan que si no tuvieran buenos resultados podrían abandonar el deporte. También aparece el motivo de hacer una actividad saludable y sentirse bien. Los más ambiciosos quieren ser atletas de alto rendimiento, conseguir beca de estudios, continuar con el deporte universitario y, en algún caso, llegar a participar en los Juegos Olímpicos.
MJM27: A veces sienten nervios, a veces también se derrumban, hay que saber gestionar la derrota, pero de venir aquí y tal muy bien, muy contentos muy motivados. Yo veo muy contentos a mis hijos, aquí no vienen ni obligados, ni sin ganas, ni con pereza…
Relación del atleta con el entrenador
En las categorías sub 14 y sub 16 la mayoría tienen una buena relación con sus entrenadores/as, ya que les hablan bien de ellos/as a sus padres y madres; en algunos casos, incluso con admiración, “muy buena, se nota cuando habla de ellos que los admira, que se lo pasa bien con ellos, que tiene buena relación.” (sujeto PCF12). La confianza va aumentando según suben de categoría, siendo en sub 18 donde la relación con el entrenador/a es más cercana y de confianza. “Hay muy buena, hay mucha complicidad, no sólo en particular, lo veo en el grupo de entrenamiento, que trabajan con ellos una relación de confianza y mucha complicidad, muy de creer en el entrenador” (sujeto PJM25). Solo en un caso un padre desconoce cómo es la relación de su hija con el entrenador.
Relación del atleta con sus compañeros/as
En general mantienen buena relación, sobre todo con los compañeros/as con los que han coincidido en el colegio, algunos los consideran sus mejores amigos. Al menos la mitad quedan fuera de la actividad deportiva para hacer otros planes; la otra mitad, simplemente se comunican por redes sociales o tienen buena relación como compañeros/as dentro del entrenamiento. La competitividad dentro del grupo de entrenamiento puede entorpecer la amistad para algunos/as; en cambio, otros/as hacen amigos con rivales de otros clubs, “muy buena, me hace gracia porque en competiciones también se hacen amigos de otros clubes eso ha sido un descubrimiento” (sujeto MJM27). En algún caso, los padres y madres observan que conforme van pasando de categoría se vuelve más reducido el grupo de amigos y hacen más actividades fuera.
PCF21: Muy bien… conforme cumplen años su círculo es más cerrado, críos y crías que se llevaba bien cuando era más pequeña ahora no se lleva bien. Ella ahora mismo con los que no son íntimos no se lleva mal. Yo la veo que habla con todos cuando tiene que hablar…
PCF15: Ha ido por fases, ahora tiene tres o cuatro en los que se apoya más y por los demás, indiferencia la verdad. Este año el ambiente se ha vuelto más competitivo incluso en los entrenamientos y puede haber tiranteces con algunos...
Apoyo parental
Se observan dos categorías, una de apoyo interno con un soporte más emocional a través de la comunicación y, por otro lado, otra de apoyo externo (económico, material, tiempo y logístico), “de tiempo tampoco me importa... me ha llegado a decir, es que como tú nunca tienes planes, ¿cómo que yo no tengo planes? si los tengo, lo que pasa es que priorizo los suyos y los de su hermano” (sujeto MIF1), destacando que en ningún caso los padres y madres refieren que el gasto económico sea alto, “le animo a que compita, y bueno luego quiere comprarse un equipo más chulo porque quiere una cosa especial para entrenar… y yo se lo compro… y aunque solo sea por interesarme y económicamente pagarle las cuotas” (sujeto PCF11); aprovechan cumpleaños o fiestas de navidad para regalar a los/as hijos/as material deportivo. Como consecuencia a este apoyo, al menos un tercio de los/las entrevistados/as, pide a sus hijos/as dedicación, seriedad, compromiso y esfuerzo en su actividad deportiva.
MCF20: ...el material del atletismo es carísimo, es que siempre queremos las zapatillas de la marca cual y no nos vale las baratas… pero a mí no me importa, me lo pide, pero como no me pide otras cosas, pues zapatillas...
Presencia parental
La mayoría de los padres y madres han asistido al 90% o 100% de las competiciones de sus hijos/as. La mayoría asiste en familia, en otros casos solo puede ir el padre o la madre, pero siempre hay presencia familiar. Solo en un caso no ha podido asistir a ninguna competición por tema laboral y que la niña suele ir a las competiciones con el entrenador. “Competiciones al 99% o por trabajo o competición propia, entrenamientos al 60%. A ellas les encanta, nos piden que nos quedemos en los entrenamientos y en las competiciones para verlas…” (sujeto MIF3). En tres casos, cuando la competición es lejos, les da pereza desplazarse; pocos padres asisten cuando el evento se desarrolla fuera de la región.
A los entrenamientos, asisten de manera generalizada en categoría sub 14 y van descendiendo según suben de categoría.
PCF11: No estoy mucho, le apoyo en todo y me gusta que haga deporte, he ido un par de veces a las competiciones, pero estoy muy liado, su madre la puede llevar ahora…pero yo no voy tanto, el año pasado si fui más.
Demostración de apoyo
La mayoría dice a sus hijos/as que están muy contentos con su práctica deportiva, orgullosos de ver que se esfuerzan y de su capacidad de superación. “Le digo que me siento orgulloso y las animo... pero en eso y en todo, considero que es básico, reconocer los logros, reconocer el esfuerzo” (sujeto PCF12). Algunos consideran una forma de demostrar su apoyo recordar las marcas de sus hijos/as y, cuando están tristes, poder ayudarles en su mejora personal.
Algunos padres comparten la actividad deportiva con sus hijos/as, comenzando gracias a que sus hijos/as se iniciaron en el deporte. Más de la mitad expresan su satisfacción con palabras, gestos y actos, y consideran importante comunicar esa información y poner palabras a los sentimientos, ya que motivará a que su hijo/a continúe con la práctica. El resto de casos da por hecho que sus hijos/as son conscientes de lo que sienten; para un sujeto expresa que las palabras de halago pueden debilitar el carácter, “...ella sabe que estamos muy orgullosos de ella, pero procuro tener cuidado de no encumbrarla mucho, ya sabes que los halagos te debilitan… su madre me lo dice, que es que soy demasiado duro.” (sujeto PJF29).
Comportamiento directivo
El sexto bloque ayuda a determinar si pueden aparecer comportamientos intrusivos por parte de padres y madres, antes, durante o después de un evento deportivo.
Comportamiento directivo con su hijo/a
Cada padre o madre tiene su forma peculiar de comunicarse con su hijo/a pero, de manera general, se puede distinguir una vertiente psicológica o emocional y otra parte más directiva, en lo referente a recomendaciones o consejos técnicos para preparar o corregir la actuación de la competición, “en el aspecto técnico no, a no ser que me pregunte alguna cosa, pero suele ser en el aspecto psicológico, en lo importante que es creer en ti mismo” (sujeto PJF24). Hay sujetos que trasladan ambos mensajes, otros se decantan sólo por uno. Algunos padres no dan indicaciones técnicas porque no conocen la disciplina; en un caso, la hija no le deja, solo quiere escuchar a sus entrenadores/as. “No me deja ella, ella tiene las cosas muy claras y se rige por lo que le dicen los entrenadores, si yo le he podido decir alguna cosilla, pero no... no se deja” (sujeto PCF16).
Evaluación de la competición
Unos pocos comentan que está bien esforzarse, pero no sacrificarse; que hay más vida que el atletismo, “solamente le digo que se esfuerce lo justo y necesario, que no se esfuerce de más, porque esforzarse de más puede significar una lesión, puede significar un problema físico” (sujeto PCF11); en contraposición a la opinión generalizada de que la competición es buena por los valores que transmite. Casi la totalidad describe ver a sus hijos/as competir como algo emocionante: los animan, están pendientes de ellos, les graban y hacen fotos; en algunos casos añaden que lo pasan mal si ven que fracasan en su objetivo.
Más de la mitad asiste en familia, y muchos pasan la jornada viendo toda la competición, no solo a sus hijos/as sino también a los/as compañeros/as. Uno de los padres dice que, al verlos, siente que le hubiera gustado vivir esa experiencia.
PCF23: A mí me gusta verla, lo que no me gusta es verla pasarlo mal, es normal, yo que sé, su madre también lo vive, es más divertido, se apunta a todo... porque no se haga daño, que no se caiga, cuando la veo hacer vallas decía, por dios que no se caiga.
Expectativas
Expectativas de padres y madres sobre las capacidades y el futuro de la práctica deportiva de sus hijos/as. En este séptimo bloque se presentan los resultados de las dos dimensiones conjuntamente.
Expectativas atleta vs Expectativas padre o madre
En este apartado podemos encontrar cinco tipos de relaciones, 1) el/la atleta tiene objetivos competitivos (campeonatos regionales, nacionales, europeos y JJOO) y los padres y madres confían en que sus hijos pueden llegar a donde se propongan; 2) el/la atleta tiene objetivos competitivos los/las padres y madres piensan que no son alcanzables, aunque les gustaría que sus hijos/as continuasen en el deporte; 3) el/la atleta tiene objetivos competitivos pero los/las padres y madres piensan que no son alcanzables y que deberían priorizar los estudios, “...en la última competición iba buscando los récords que había en la FAMU... ella se ve de policía y atleta, que yo quería que fuera médico” (sujeto MIF1);4) el/la atleta no tiene objetivos competitivos y los/as padres y madres quieren que sus hijos/as continúen en el deporte; 5) el/la atleta no tiene objetivos competitivos y los/as padres y madres no los ven consiguiendo objetivos. El primer y segundo tipo de relación son los más abundantes y van descendiendo en las siguientes posibles relaciones.
MCM18: ...él quiere conseguir ir a un campeonato de España, pero no por club, y que lo va a conseguir, yo pienso que sí, que ahí también pienso que en ese hay mucho nivel y que va a tener que trabajar mucho.
Presión parental
En este último bloque se busca información sobre la importancia que los/las padres y madres dan a los resultados de competición y la presión que pueden ejercer sobre sus hijos/as.
Participar o ganar
Los resultados obtenidos dan mayor importancia a la participación, aunque muchas de las respuestas se complementan con afirmaciones de mejora personal o de participar para ganar, sobre todo cuando existen opciones claras, “Participar, si ganas mejor, pero participar siempre” (sujeto PJF30). Añaden, en algún caso, que ganar ayuda a la adherencia de la participación. De manera aislada, se menciona que el alto nivel conlleva implícito la importancia de ganar. “Participar y ganar, ganar siempre ayuda a seguir participando” (sujeto PJM23).
Percepción hijo/a
Los/as entrevistados/as coinciden de manera casi unánime, en que sus hijos/as perciben que su actividad deportiva hace felices a sus progenitores; que su presencia en competiciones y entrenamientos, hace que se sientan más seguros/as y están contentos, satisfechos y agradecidos de su implicación, “sí mi hija es muy buena cría, educada y ella me reconoce mucho las cosas que hago porque sabe que no caen las cosas del cielo... entonces pues ella es agradecida claro que sí” (sujeto MJF32); aunque, en muchas ocasiones, no lo verbalizan, o simplemente creen que es algo implícito en las obligaciones de ser padre o madre. Tres sujetos expresaron que la relación de implicación ha de ser bidireccional, que el hijo/a debe esforzarse y comprometerse con su actividad deportiva, “sabe que es un yo te doy y tú me das, si se esfuerza y se compromete su padre va a estar” (sujeto PCF12). En dos casos, los padres explican que sus hijas se enfadan porque son muy estrictos en sus comentarios.
Afrontamiento competitivo
En pocos casos, padres y madres declaran que sus hijos/as están tranquilos y sin nervios a la hora de enfrentar la competición. La mayoría de atletas están nerviosos antes de competir; unos, con nervios que sirven de activación competitiva, “lo lleva bien, es verdad que al principio estaba un poco más nerviosa pero ya lo tiene asumido, más que nerviosismo tiene actitud, activación, motivación” (sujeto PIF7); y otro, con nervios que les afecta negativamente en el sueño, alimentación y estado físico. En algún caso explican que sus hijos/as combaten estas sensaciones mediante una rutina que les ayuda a estar más centrados y calmados. En otros casos, los/as padres y madres opinan que si la competición es estresante deja de ser una buena opción.
PCF21: Se pone muy nervioso, se pone serio, no le gusta que le digan nada es como que se cierra en su burbuja o en su mundo antes de competir, aunque él no me lo diga yo sí creo que se pone nervioso...
Análisis de resultados competitivos
En todos los casos los/las padres y madres dan un feedback a sus hijos después de competir. Si la actuación era la esperada o deseada, lo celebran y felicitan a sus hijos/as; si no se cumplen las expectativas, intentar animarlos/las y orientar la experiencia hacia el proceso de mejora personal. En casos aislados, restan importancia a los resultados o a la competición, para evitar la decepción de sus hijos/as. También puede aparecer un feedback negativo por parte de los padres y madres, si creen que no se ha alcanzado el resultado debido a que el/la atleta no estaba centrado/a en la competición, o no se ha esforzado lo suficiente.
PJF29: La mayoría de las veces felicitarla por lo bien que lo ha hecho… Alguna vez que no han salido las cosas bien... a veces pasa y son accidentes, pero a veces sale mal por factores... y entonces a mí se me nota que estoy cabreado…
PJM24: “Siempre hay un poquito de reflexión que qué tal te has visto, cómo te has sentido ahí... siempre quitar hierro, tampoco vamos a subirlo a un pedestal, pero sí el esfuerzo y la desesperanza o esa desmotivación hay que manejarla.”
Efecto presión
En general los/as padres y madres perciben que la presión que sienten sus hijos/as proviene de la competición y de cómo la interpretan. La mitad de los progenitores expone que sus hijos/as no se desenvuelven bien bajo presión, y la otra mitad, que sí saben gestionarla, siendo una activación para afrontar la competición; incluso, un padre explica que presiona a su hija para que no se relaje.
MJM27: Sí la llevan bien... tampoco perfecto, pero no se les desboca la presión, no la somatizan, ni tampoco la manifiestan en forma de agresividad, la toleran… lo llevan bien, creo que lo manejan de manera equilibrada... el hecho de enfrentarse a las competiciones siempre con mucha ilusión.
Presión parental
Más de la mitad de los casos responden que no los /as han presionado, pero seguidamente exponen una situación (alimentación, esfuerzo, compromiso, asistencia a entrenamientos, etc.) en la que quizá el niño/a lo haya podido interpretar o sentir así, ”no, yo no la presiono, pero no por las competiciones, por la responsabilidad... a los entrenamientos no se falta, solo se falta si estás enferma o por causa mayor” (sujeto MIF1). Pocos responden con un no rotundo, a si han presionado en alguna ocasión a sus hijos/as. Y algo menos de la mitad reconocen que alguna vez los han presionado y se han arrepentido después. “Si alguna vez sí, pues a lo mejor cuando han querido dejar alguna prueba a medio, bueno me ha salido una mal y ya no sigo, ahí sí” (sujeto PCM22).
La codificación final de la información obtenida de las entrevistas se muestra en la tabla 2.
Discusión
El objetivo de este estudio fue analizar las percepciones de padres y madres sobre la participación de sus hijos/as en el deporte. Los resultados aportan valiosa información que debe contribuir al desarrollo y organización más eficaz de los programas deportivos en edades de iniciación y deporte de base.
En la primera dimensión, sobre el “valor que los padres y madres otorgan a la práctica deportiva”, la mayoría de padres y madres entrevistadas otorgan un trascendente papel al deporte en el desarrollo de sus hijos, afirmando su satisfacción con la práctica, y siendo conscientes de su influencia sobre la salud y las relaciones sociales, además de la adquisición y fomento de importantes valores.
El rol de los padres y el entorno familiar es decisivo en la iniciación en el deporte. Como principales agentes socializadores, promueven la participación de sus hijos en el deporte (Keegan et al., 2009), pero también influyen determinantemente en la relación que establecen los deportistas con el mismo (positiva, negativa o indiferente), y que establece su continuidad, dedicación y actitud hacia la práctica (Marcén et al., 2012).
En cuanto a los valores, los padres y madres son conscientes de la importancia del deporte para su fomento, de algunos como el esfuerzo, el compañerismo, o la responsabilidad, entre otros, que son transferibles a otros ámbitos de la vida. Ha sido confirmado el estrecho vínculo existente entre la educación moral y la práctica deportiva (Bruner et al., 2018), y siempre que ese deporte esté bien organizado, puede ser un medio excelente para transmitir valores sociales y personales positivos a los niños y adolescentes (Berengüí & Garcés de Los Fayos, 2007; Light & Harvey, 2015). Por ello, es imprescindible que los clubes y entrenadores trabajen para garantizar la promoción de sistemas de valores que fomenten la orientación hacia la tarea del deportista, y promuevan esos valores positivos (Berengüí et al., 2022). A diferencia del deporte de élite, el deporte en edades jóvenes debe tender a defender explícitamente valores que vayan más allá de la victoria, aunando diversas experiencias educativas, como el desarrollo de habilidades deportivas, el liderazgo y el trabajo en equipo (English, 2018).
Respecto a la segunda dimensión, relativa a la “satisfacción con la oferta deportiva., la mayoría de padres confirmaron su agrado con la organización y funcionamiento del club, pareciéndoles apropiadas las cuotas económicas, la filosofía del club en la formación de atletas, y la formación técnica de los entrenadores. Por el contrario, se mostraron descontentos con las políticas municipales, en especial, con la calidad y mantenimiento de las instalaciones. En este sentido, los padres juegan un rol esencial mediante su influencia sobre los intereses y decisiones de sus hijos, y por ello resulta imprescindible que los padres conozcan las oportunidades deportivas para que se produzca la participación de sus hijos/as (Columna et al., 2011).
En la tercera dimensión analizada, de “implicación parental”, la mayor proporción de padres y madres afirman una total participación en la actividad deportiva de sus hijos/as, con un alto grado de implicación en las demandas y necesidades de la escuela, fomentándose las relaciones tanto dentro como fuera de las actividades deportivas entre ellos. Si bien la práctica atlética afecta sus vidas y rutinas diarias, por la inversión de tiempo y esfuerzo requeridos, les resulta gratificante por el disfrute y el estilo de vida saludable que aporta a sus hijos/as.
El impacto de la implicación de los padres y madres es fundamental en los años de iniciación deportiva, pues son los vigilantes esenciales en el cambio comportamental y de actividad física de sus hijos (Gustafson & Rhodes, 2006). La participación de los padres implica compartir con sus hijos/as su tiempo, dinero e intereses (Holt et al., 2009), y por ello son agentes básicos y necesarios, pues proveen ese soporte instrumental además del psicológico (Turnnidge et al., 2012), como vemos en este estudio, incluso adaptando sus obligaciones diarias para adaptarlas a las necesidades deportivas de sus hijos/as. Además, en determinados estudios, la percepción de implicación de sus padres por parte de los deportistas se ha asociado positivamente con mayores niveles de motivación y menores de desmotivación en jóvenes deportistas (Sánchez-Miguel, Leo et al., 2013; Sánchez-Miguel, Pulido et al., 2015), aunque también en ocasiones la intensidad de la implicación percibida por el deportista se ha asociado con una mayor presión experimentada (Lee & MacLean, 1997).
Sobre la cuarta dimensión, de “relación con los técnicos deportivos., en general existía desconocimiento por parte de los padres sobre su formación, aunque confían en ellos, ya que perciben como sus hijos/as estaban contentos/as, y veían un progreso y mejora de marcas. Sin embargo, la relación entre padres y madres con los/as entrenadores/as es limitada, no existiendo generalmente feedback sobre el progreso por parte de los técnicos.
Tanto los técnicos de las escuelas deportivas, como los padres y madres que involucran a sus hijos en las diferentes actividades, son básicos en la orientación y educación de esos niños dentro del ámbito deportivo (Garrido et al., 2010). Los entrenadores se consideran importantes activos externos responsables de crear climas motivadores y estructurar actividades que ayuden a satisfacer las necesidades de desarrollo de los jóvenes (De Sousa et al., 2018).
A partir de los resultados obtenidos, consideramos que, si bien existe confianza en la labor de los técnicos, la comunicación debe ser más fluida con los padres, con el fin de trazar líneas comunes que confluyan en el entendimiento de los progenitores del proceso deportivo de sus hijos, y al mismo tiempo, los técnicos puedan conocer las necesidades y particularidades de cada deportista, para así asegurar la efectividad del entrenamiento y que el deporte se adapte mejor a cada uno.
Atendiendo a la quinta dimensión, “apoyo o soporte de los padres y madres”, entre todas, posiblemente sea el bloque que más información aportó. En general, existe una buena comunicación de los padres y madres con sus hijos/as sobre aspectos deportivos, perciben a sus hijos/as satisfechos/as, contentos/as, y motivados/as, y aluden a que la práctica es realizada para divertirse, estar con amigos y superarse a sí mismo y a los demás. La relación con el entrenador y los compañeros es buena y positiva.
El apoyo parental y social en el deporte ha sido analizado durante décadas. El apoyo de los padres respecto a la trayectoria deportiva de sus hijos orienta su desarrollo deportivo, constatándose que los jóvenes deportistas que reciben escaso ánimo por parte de sus padres tienden a no comprometerse efectivamente en la práctica deportiva (Calo et al., 2022). Por el contrario, los deportistas que perciben más apoyo presentan mayor educación personalizada y proteccionismo de sus padres (González-García et al., 2019).
Entre los resultados hallados se comprueba cómo los padres aportan, siguiendo a Beets et al. (2010), tanto apoyo tangible (como el coste económico asociado a la participación, el compromiso en tiempo, o los desplazamientos al entrenamiento y la competición), como intangible, mediante el apoyo emocional, el estímulo verbal y el asesoramiento. El apoyo de los padres se convierte en un imperativo para los niños y jóvenes en todos los niveles de la competición deportiva, con especial relevancia para aquellos que transitan en edades a niveles de competición más exigentes (Todd & Edwards, 2021).
El comportamiento de los padres y madres tiene el efecto de dirigir y controlar la experiencia y el progreso de sus hijos/as y es considerada una fuente poderosa de presión. Tanto los padres como los entrenadores ejercen influencias a través de sus estilos de liderazgo, respuestas afectivas y comportamientos.
En la sexta dimensión, “comportamiento directivo”, los resultados están en consonancia con los del estudio cualitativo de Keegan et al. (2019), que explora el clima motivacional de los deportistas al principio de su carrera y las influencias de los agentes sociales. En la investigación se categoriza la forma en que los padres y entrenadores se comunican con el joven atleta, tanto para el apoyo como para la instrucción, “estilos de liderazgo”, distinguiendo dos estilos centrales, un estilo controlador/autocrático y un estilo autonomista/democrático, que coinciden, en cuanto al significado, con las vertientes codificadas en el presente estudio, comunicación psicológica o emocional y comunicación directiva, ya que la comunicación no siempre tenía un componente valorativo, sino que reflejaba la tendencia del progenitor para mostrar afecto positivo, negativo o tolerancia.
En el estudio de Wing et al. (2016) se mostró́ que la percepción de control parental alta, fue asociada negativamente con el disfrute de la actividad física. En cambio, las actitudes y conductas de los padres que son consideradas como positivas y animadoras han sido vinculadas a consecuencias afectivas favorables para los niños y adolescentes en el deporte (Amenabar et al., 2008). Incluso, Van Yperen (1997) resaltó el impacto que tiene en la amortiguación del efecto de las experiencias deportivas negativas, que el deportista perciba ánimos positivos de sus resultados por parte de los padres.
Los resultados obtenidos nos muestran que los padres y madres pueden evaluar la experiencia de la competición de sus hijo/as como una vivencia enriquecedora o como una vivencia intrascendente. A este respecto, Brustad (1996) propuso que los padres juegan un papel importante al interpretar la información referida a los logros deportivos de sus hijos/as, influyendo a su vez en la cognición de estos, en cuanto a las atribuciones y autopercepciones en entornos de logro, añadiendo además que los padres/madres prefieren dar más oportunidades de práctica, en aquellos entornos donde perciben unas altas expectativas de éxito para sus hijos/as.
El séptimo bloque, “expectativas”, analiza las relaciones que existen entre las expectativas deportivas de los/las atletas, lo que sus padres y madres piensan sobre ellas y las propias expectativas sobre el futuro de la participación deportiva de sus hijos/as. Encontramos, de forma general dos categorías, expectativas que coinciden y expectativas que difieren, y dos ámbitos, de rendimiento y de salud.
La opinión de los padres sobre las capacidades de sus hijos, tienen una gran influencia en las percepciones de sus habilidades y la evolución de sus intereses. Si los jóvenes deportistas perciben creencias positivas sobre sus capacidades por parte de sus padres y madres, utilizarán criterios internos para evaluar sus capacidades y aceptarán mayores desafíos. Es importante determinar de manera objetiva si las expectativas de los jóvenes deportistas son realistas o expectativas irrealmente altas, ya que de ser así se sentirán frustrados en los deportes, porque incluso cuando tengan un buen desempeño, sus aspiraciones seguirán sin cumplirse.
Casi en la totalidad de los casos, los padres y madres tienen expectativas de que sus hijo/as continúen con su práctica deportiva, sobre todo desde un punto de vista saludable. No son muchos los casos que encontramos donde el atleta tenga objetivos competitivos de rendimiento y los progenitores consideren que son alcanzables, bien porque no confían en las cualidades de sus hijos/as o bien porque es una forma de protegerse y protegerlos ante la frustración de no alcanzarlos. Puede influir en este sentido que el atletismo no es un deporte profesional y es muy difícil vivir de él, lo que influirá en que pocos padres tengan expectativas altas de rendimiento ya que consideran complicado poder llegar lejos.
Brustad (1996) observó que la autopercepción física de los niños está relacionada con la cantidad de ánimo que reciben por parte de sus padres lo que influye directamente en su intención de mantenerse físicamente activos. Los padres y madres que no quieran que su hijo/a practique deporte, que no muestren interés, que no los/as acompañen a las competiciones, o si van comenten de manera despectiva el esfuerzo que hacen sus hijos/as para no conseguir nada, están volcando unas expectativas negativas sobre los jóvenes deportistas lo que podrá conducir al abandono deportivo. De manera contraria, cuando los padres tienen expectativas demasiado altas para sus hijos, pueden hacerles creer que son capaces de hacer más de lo que realmente pueden, esta situación es igualmente destructiva para el disfrute del deporte, ya que no importa lo bien que se desempeñen los/las niños/as, que nunca puede parecer suficiente para sus padres/madres.
Algunos padres se identifican de tal modo con sus hijos que vivencian el rendimiento de ellos como propio proyectando de esta manera expectativas desmedidas en sus hijos a las cuales los niños intentarán responder (Green & Chalip, 1997). De igual manera, este caso también puede frustrar a los niños y frustrar su motivación para participar, ya que los sentimientos de valor personal, se equiparan con el éxito que tengan en los deportes, y pueden tener miedo al fracaso o el rechazo si perciben que el amor de sus padres depende de ganar. Como última opción también no influir las expectativas de los padres y madres en sus hijos/as, debido que éstos/as han devaluado el valor o juicio de los padres y, por ende, de los propios padres.
En la última dimensión, “presión parental”, se busca información sobre la importancia que los/las padres y madres dan a los resultados de competición y la presión que pueden ejercer sobre sus hijos/as. La categoría de Participar o ganar está estrechamente vinculada con las orientaciones de meta. La orientación de meta es una vía para definir el éxito y juzgar la propia competencia (Duda, 1999). Se ha visto que la percepción que tienen los niños de la orientación de meta de los padres y su propia orientación de meta se presentan enlazadas (Ames, 1992).
Los resultados obtenidos dan mayor importancia a la participación. Participar se relacionaría con una orientación a la tarea y ganar con una orientación al ego. En el primer caso se relaciona más con la adherencia deportiva, el éxito es subjetivo y la competencia percibida resulta de las mejoras personales, del dominio de la tarea y del esfuerzo y en el segundo de los casos, una persona se siente exitosa y competente a medida que ha demostrado una habilidad superior a los demás, lo que está relacionado con una mayor ansiedad competitiva y abandono de la práctica deportiva (Duda, 1999).
El modo en que los padres se involucran en el deporte de sus hijos, ya sea a través del apoyo o la presión, constituye uno de los más importantes predictores de la continuidad de la participación deportiva de los niños (Turman, 2007). Un ambiente positivo creado por los padres con retroalimentación positiva, respuestas afectivas positivas, diversión, charlas de ánimo previas a la competición, estímulos, colaboración y apoyo parental positivo se relacionan positivamente de manera consistente con la motivación del deportista (Keegan et al., 2019).
Los resultados del presente estudio coinciden de manera casi unánime en que los/as hijos/as perciben que su actividad deportiva hace felices a sus progenitores; que su presencia en competiciones y entrenamientos, hace que se sientan más seguros/as y están contentos, satisfechos y agradecidos de la implicación parental.
Cuando un sujeto percibe la implicación parental como moderada, entonces la presión ejercida también resultaría adecuada, encontrándose en un nivel de experiencia satisfactoria. Cuando los/as niños/as perciben a sus progenitores poco involucrados son susceptibles de abandonar el deporte debido a la falta de atención y apoyo emocional que requieren. Y cuando la intensidad de la implicación es percibida como alta, la presión lo es también. Sin embargo, existen diferencias individuales, ya que algunos niños/as pueden percibir como alta la implicación de sus padres, sin que esto signifique que se sienten presionados, ya que pueden percibirla como apoyo y experimentarla de manera satisfactoria y óptima (Lee & MacLean, 1997).
En la categoría de análisis de los resultados, encontramos que todos/as los progenitores dan un feedback a sus hijos después de competir, este puede ser positivo o negativo en función de los resultados obtenidos. La retroalimentación verbal negativa está relacionada con respuestas afectivas negativas y el debilitamiento de la motivación, y la positiva está vinculada con la adopción de metas de dominio y enfoque y relacionada a favor de la motivación. Los/as chicos/as que reciben retroalimentación positiva y consistente, tanto por el resultado como por su esfuerzo por adquirir maestría, conseguirán sentir que son competentes y que dominan la ejecución deportiva (Keegan et al., 2019).
Los resultados coinciden con los de Keegan et al. (2019), donde aparece también el concepto de “comunicación evaluativa”, valorado a través de las subcategorías refuerzo conductual y la ya mencionada retroalimentación verbal. El refuerzo conductual se relaciona con el uso de castigos o recompensas, y en este sentido podemos encontrar referencias en nuestro estudio en algún caso, donde si el deportista obtenía un buen resultado competitivo los padres lo celebraban comiendo fuera, o si realizaba una mala actuación podían amenazarlo con no traerlo a futuras competiciones.
Centrándonos en la presión, la mayoría de los/as entrevistados/as expresan que sus hijos/as se ponen nerviosos en competición, muchos de ellos sin poder controlar los nervios, y derivando en efectos fisiológicos, como dificultad para dormir o desayunar, siendo esto algo que preocupa a sus progenitores, en algún caso indicando que, si los nervios llegan a ese extremo, la competición deja de ser una buena opción. En este último caso, los padres y madres adoptan una posición sobreprotectora que puede llevar a los jóvenes atletas a intentar evitar las situaciones que les resulten estresantes en lugar de aprovechar esta oportunidad para aprender a gestionarlas. En otros casos, según la percepción de los progenitores, consigue canalizar esos nervios en activación, algo beneficioso de cara a la competición.
En general, los/as padres y madres perciben que la presión que sienten sus hijos/as proviene de la competición y de cómo la interpretan, y esto estaría relacionado con el término de ansiedad cognitiva, definida ésta, como el componente mental de la ansiedad, y que es causada por expectativas negativas sobre el éxito o por autoevaluación negativa (Craft et al., 2003). Weiss et al. (1989) encontraron relaciones positivas entre las preocupaciones cognitivas precompetitivas en jóvenes gimnastas y las preocupaciones acerca de una evaluación negativa por parte de sus progenitores.
El modo en que los padres se involucran en el deporte de sus hijos, ya sea a través del apoyo o la presión, constituye uno de los más importantes predictores de la continuidad de la participación deportiva de los niños (Turman, 2007).
En el presente estudio más de la mitad de los casos consideran que no presionan a sus hijos/as, pero seguidamente exponen una situación (alimentación, esfuerzo, compromiso, asistencia a entrenamientos, etc.) en la que quizá el/la niño/a sí lo haya podido interpretar o sentir así. Los atletas jóvenes y sus padres y madres tienen muy diferentes puntos de vista sobre qué comportamientos son de apoyo y el niño responderá en función del modo en que perciba la actitud de sus padres, sin importar sus intenciones reales (Lee & MacLean, 1997).
Conclusiones
El objetivo del presente estudio era analizar las percepciones de padres y madres sobre la participación deportiva de sus hijos/as en el deporte. Los resultados obtenidos nos aportan una información de gran interés para conocer como los/as entrevistados/as entienden y viven la práctica deportiva de sus hijos/as para entender la complejidad y multifactorialidad del fenómeno que analizamos También ha servido para detectar ciertas cuestiones que pueden afectar negativamente a los deportistas, sobre todo a la hora de promover un clima motivacional adecuado y favorecer la adherencia deportiva.
Como limitaciones del estudio encontramos que pueden existir diferencias entre como el/la padre o madre percibe su comportamiento, como lo perciben sus hijos/as y cómo es en realidad, de manera que en futuras investigaciones se deberán abordar los tres ámbitos para poder obtener resultados más concluyentes y poder elaborar guías estratégicas que doten de herramientas a los padres y madres para poder orientar a sus hijos/as hacia un clima motivacional adecuado.
Referencias
Amenabar, B., Sistiaga, J. J., & García, E. (2008). Revisión de los distintos aspectos de la influencia de los padres y las madres en la práctica de la actividad física y el deporte. Apunts. Educacion Fisica y Deportes, 93, 29-35
Ames, C. (1992). Achievement goals, motivational climate, and motivational processes. In G.C. Roberts (Ed.), Advances in Motivation in Sport and Exercise (pp. 161-176). Human Kinetics Publishers.
Beets, M. W., Cardinal, B. J., & Alderman, B. L. (2010). Parental social support and the physical activity-related behaviors of youth: a review. Health Education & Behavior, 37(5), 621-644. https://doi.org/10.1177/1090198110363884
Berengüí, R., Carralero, R., Castejón, M. A., Campos-Salinas, J. A., & Cantón, E. (2022). Values, motivational orientation and team cohesion amongst youth soccer players. International Journal of Sports Science & Coaching, 17(5), 1049-1058. https://doi.org/10.1177/17479541211055690
Berengüí, R., & Garcés de Los Fayos, E. J. (2007). Valores en el deporte escolar: estudio con profesores de educación física. Cuadernos de Psicología del Deporte, 7(2), 89-104.
Bruner, M. W., Boardley, I. D., Benson, A. J., Wilson, K., Root, Z., Turnnidge, J., Sutcliffe, J., & Côté, J. (2018). Disentangling the relations between social identity and prosocial and antisocial behavior in competitive youth sport. Journal of Youth and Adolescence, 47, 1113-1127. https://doi.org/10.1007/s10964-017-0769-2
Brustad, R. J. (1996). Attraction to physical activity in urban school children: Parental socialization and gender influences. Research Quarterly for Exercise and Sport, 67(3), 316-323. https://doi.org/10.1080/02701367.1996.10607959
Calo, F. S., Grava, M., Pestana, D., Barroso, V., & Lopes, C. E. (2022). Motivation and Perception of Parental Support: A Study with Young Athletes of Individual and Team Sports. Retos: Nuevas Perspectivas de Educación Física, Deporte y Recreación,45, 671–678. https://doi.org/10.47197/retos.v45i0.93007
Chan, D. K., Lonsdale, C., & Fung, H. H. (2012). Influences of coaches, parents, and peers on the motivational patterns of child and adolescent athletes. Scandinavian Journal of Medicine & Science in Sports, 22(4), 558–568. https://doi.org/10.1111/j.1600-0838.2010.01277.x
Columna, L., Pyfer, J., & Senne, T. A. (2011). Physical recreation among immigrant Hispanic families with children with disabilities. Therapeutic Recreation Journal, 45(3), 214-233.
Craft, L. L., Pfeiffer, K. A., & Pivarnik, J. M. (2003). Predictors of physical competence in adolescent girls. Journal of Youth and Adolescence, 32, 431-438.
De Sousa, F., Camiréb, M., & Da Fonte, P. H. (2018). Youth sport coaches’ role in facilitating positive youth development in Portuguese field hockey. International Journal of Sport and Exercise Psychology, 16(3), 221–234. https://doi.org/10.1080/1612197X.2016.1187655
Duda, J. L. (1999). El clima motivacional y sus implicaciones para la motivación, la salud y el desarrollo de los desórdenes de alimentación en gimnastas. Revista de Psicología Social Aplicada, 1(9), 7-23.
English, C. (2018). Rewarding participation in youth sport: beyond trophies for winning. Cultura, Ciencia y Deporte, 13(38), 109-118. http://dx.doi.org/10.12800/ccd.v13i38.1066
Freeman, P., Coffee, P., Moll, T., Rees, T., & Sammy, N. (2014). The ARSQ: The Athletes’ Received Support Questionnaire. Journal of Sport & Exercise Psychology, 36(2), 189-202. https://doi.org/10.1123/jsep.2013-0080
García-Naveira, A. (2018). Optimismo, autoeficacia general y competitividad en jóvenes atletas de alto rendimiento. (Optimism, general self-efficacy and competitiveness in young high-performance athletes). Cultura, Ciencia y Deporte, 13(37), 71-81. https://doi.org/10.12800/ccd.v13i37.1040
García-Roca, J. A., & Martin-Acero, R. (2021). Iniciación Deportiva en Atletismo. In J. A García-Roca, A. Sánchez-Pato & M. C. Hernández-Guardiola (Eds.), Atletismo para jóvenes (pp. 23–34). INDE.
Garrido, M. E., González, G., & Romero, S. (2010). La actuación de los padres en las escuelas deportivas municipales de Sevilla. Journal of Sport and Health Research, 2(3), 261-276.
Glaser, B. G., & Strauss, A. L. (1967). The discovery of grounded theory: Strategies for qualitative’ research. Aldine Publishers.
González-García, H., Pelegrín, A., & Carballo, J. L. (2019). Padres protectores, democráticos y apoyo a la actividad física y al deporte. Cultura, Ciencia y Deporte, 14(40), 51-59. http://dx.doi.org/10.12800/ccd.v14i40.1225
Green, B. C., & Chalip, L. (1997). Enduring involvement in youth soccer: The socialization of parent and child. Journal of Leisure Research, 29(1), 61-77. https://doi.org/10.1080/00222216.1997.11949783
Gustafson, S., & Rhodes, R. E. (2006). Parental correlates of physical activity in children and early adolescents. Sports Medicine, 36, 79–97. https://doi.org/10.2165/00007256-200636010-00006
Guba, E. G. (1989). Criterios de credibilidad en la investigación naturalista. En J. Gimeno Sacristán & A. Pérez Gómez (Eds.), La enseñanza: su teoría y su práctica (3ª ed., pp. 148-165). Akal.
Holt, N. L., & Hoar, S. D. (2006). The multidimensional construct of social support. In S. Hanton & S. D. Mellalieu (Eds.), Literature reviews in sport psychology (pp. 199-225). Nova Science Publishers.
Henriksen, K., & Stambulova, N. (2023). The social environment of talent development in youth sport. Frontiers in Sports and Active Living, 5. https://doi.org/10.3389/fspor.2023.1127151
Holt, N. L., Tamminen, K. A., Black, D. E., Mandigo, J. L., & Fox, K. R. (2009). Youth sport parenting styles and practices. Journal of Sport & Exercise Psychology, 31(1), 37–59. https://doi.org/10.1123/jsep.31.1.37
Horne, E., Lower-Hoppe, L., & Green, B. C. (2023). Co-creation in youth sport development: examining (mis)alignment between coaches and parents. Sport Management Review, 26(2), 271–292. https://doi.org/10.1080/14413523.2022.2050107
Jeanfreau, M. M., Holden, C. L., & Esplin, J. A. (2020). How Far is Too Far? Parenting Behaviors in Youth Sports. American Journal of Family Therapy, 48(4), 356–368. https://doi.org/10.1080/01926187.2020.1728202
Keegan, R. J., Harword, C. G., Spray, C. M., & Lavalle, D. E. (2009). A qualitative investigation exploring the motivational climate in early career sports participants: Coach, parent and peer influences on sport motivation. Psychology of Sport and Exercise, 10, 361-372. https://doi.org/10.1016/j.psychsport.2008.12.003
Lee, M., & MacLean, S. (1997). Sources of Parental Pressure Among Age Group Swimmers. European Journal of Physical Education, 2(2), 167-177. https://doi.org/10.1080/1740898970020204
Light, R. L., & Harvey, S. (2015). Positive pedagogy for sport coaching. Sport, Education and Society, 22, 271-287. https://doi.org/10.1080/13573322.2015.1015977
Marcén, C., Gimeno, F., & Gómez, C. (2012). Evaluación del constructo “apoyo parental” en jóvenes deportistas de competición. Prisma Social: Revista de Investigación Social, 9, 209-224.
Palheta, C. E., Ciampolini, V., Santos, F., Ibáñez, S. J., Nascimento, J. V., & Milistetd, M. (2022). Challenges in Promoting Positive Youth Development through Sport. Sustainability, 14(19), 12316. https://doi.org/10.3390/su141912316
Pedrosa, I., García-Cueto, E., Suárez-Álvarez, J., & Sánchez, B. P. (2012). Adaptación española de una Escala de Apoyo Social percibido para deportistas [Spanish adaptation of a perceived Social Support Scale in sportspeople]. Psicothema, 24(3), 470–476.
Pinto, M. F., & Samadiego, V. C. (24 de noviembre de 2016). Estandarización del cuestionario de implicación parental en el deporte en población argentina [en línea]. In VIII Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología XXIII Jornadas de Investigación XII Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR. Universidad de Buenos Aires.
Romero, S., Garrido, M. E., & Zagalaz, M. L. (2009). El comportamiento de los padres en el deporte. Retos. Nuevas tendencias en Educación Física. Deporte y Recreación, 15, 29-34.
Sánchez-Miguel, P. A., Leo, F. M., Sánchez-Oliva, D., Amado, D., & García-Calvo, T. (2013). The Importance of Parents’ Behavior in their Children’s Enjoyment and Amotivation in Sports. Journal of Human Kinetics, 36, 169–177.
Sánchez-Miguel, P. A., Pulido, J. J., Amado, D., Leo, F. M., Sánchez-Oliva, D., & González, I. (2015). Perfiles de comportamiento de los padres en el deporte y su relación con los procesos motivacionales de sus hijos. Motricidade, 11(2), 129-142. https://doi.org/10.6063/motricidade.3777
Taylor, S. J., & Bogdan, R. (1987). Introducción a los métodos cualitativos de investigación. Ediciones Paidós Ibérica.
Todd, J., & Edwards, J. R. (2021). Understanding parental support in elite sport: a phenomenological approach to exploring midget triple a hockey in the Canadian Maritimes. Sport in Society, 24(9), 1590-1608. https://doi.org/10.1080/17430437.2020.1763311
Turman, P. D. (2007). Parental Sport Involvement: Parental Inluence to Encourage Young Athlete Continued Sport Participation. Journal of Family Communication, 7(3), 151-175. https://doi.org/10.1080/15267430701221602
Turnnidge, J., Vierimaa, M., & Côté, J. (2012). An in-depth investigation of a model sport program for athletes with a physical disability. Psychology, 3, 1131–1141. https://doi.org/10.4236/psych.2012.312A167
Vangelisti, A. L. (2009). Challenges in conceptualizing social support. Journal of Social and Personal Relationships, 26, 39-51. https://doi.org/10.1177/0265407509105521
Van Yperen, N. W. (1997). Inequity and vulnerability to dropout symptoms: An exploratory causal analysis among highly skilled youth soccer players. The Sport Psychologist, 11, 318-325. https://doi.org/10.1123/tsp.11.3.318
Yılmaz, A. (2018). Parent expectations towards participation to extracurricular sport activity of high school students. Pedagogics, psychology, medical-biological problems of physical training and sports, 22(4), 216-225. https://doi.org/10.15561/18189172.2018.0408
Weineck, J. (2016). Entrenamiento total. Editorial Paidotribo.
Weiss, M. R.; Wiese, D. M. y Klint, K. A. (1989). Head over heels with success: The relationship between self-efficacy and performance in competitive youth gymnastics. Journal of Sport and Exercise Psychology, 11, 444-451. https://doi.org/10.1123/jsep.11.4.444
Wing, E. K., Bélanger, M., & Brunet, J. (2016). Linking parental influences and youth participation in physical activity in- and out- of-school: the mediating role of self-efficacy and enjoyment. American Journal of Health Behavior, 40(1), 31-37. https://doi.org/10.5993/AJHB.40.1.4
Wixey, D., & Kingston, K. (2023). Identifying the Psychological Characteristics Desired of Elite Youth Athletes: Toward an Interdisciplinary Approach to Talent Development. Journal of Sport Behavior, 46(1), 93–109.
Notas de autor
* Autor para la correspondencia: María Caridad Hernández Guardiola, chernandez2@ucam.edu
Información adicional
Título abreviado: Percepción de padres y madres sobre la práctica deportiva
Cómo citar el artículo: Hernández-Guardiola, M. C., García-Roca, J. A., Berengüi, R., & Sánchez-Pato, A. (2024). Percepción de padres y madres sobre la práctica deportiva de jóvenes atletas: un estudio cualitativo. Cultura, Ciencia y Deporte, 19(59), 181-212. https://doi.org/10.12800/ccd.v19i59.2066