Bio-banding en fútbol: Beneficios sobre el rendimiento, desarrollo psicológico y su influencia en la identificación del talento

Bio-banding in soccer: Benefits on performance, psychological development and its influence on talent identification

Introducción

La maduración biológica es un proceso natural que ocurre en todos los tejidos, órganos y sistemas corporales. Generalmente hablando, se refiere a una progresión a un estado adulto y puede ser definida en términos de estado, timing y tempo (Malina et al., 2015). El primer término se refiere al estado de maduración observado a la hora de una evaluación física, conocidas como: prepuberal, puberal y pospuberal. Por otro lado, el timing es conocido como la edad en la que suceden eventos como la menarquia, el pico de velocidad de crecimiento y el desarrollo de características sexuales, mientras que el tempo es la velocidad a la que maduración biológica avanza. Históricamente, desde la época de 1950, la influencia de la maduración y el crecimiento en jóvenes atletas ha sido un aspecto relevante para la predicción e identificación de talentos deportivos (ITD) (Krogman, 1959; Meylan et al., 2010; Verdugo, 2015).

Es bien sabido que la maduración biológica en jóvenes de la misma edad cronológica (EC) varia grandemente tanto en población deportista como no deportista (Meylan et al., 2010). En el fútbol, por ejemplo, se han encontrado diferencias significativas entre jugadores de maduración temprana y tardía en variables como potencia muscular, velocidad, masa corporal, talla, grasa corporal, flexibilidad, fuerza en miembros inferiores y capacidad cardiorrespiratoria (Gouvea et al., 2016). Como resultado de esto, suelen ser los jugadores de maduración temprana quienes tienen mayores oportunidades de acceder a entrenamientos especializados y procesos de alto rendimiento, en donde los jugadores de maduración tardía muchas veces son excluidos de estas oportunidades de desarrollo (Albaladejo-Saura et al., 2022; Cobley, 2017). Con relación a esto último, una investigación reciente pudo observar que los jugadores de maduración tardía representaban menos del 5% en las cohortes U15 y U17 en una academia de fútbol inglesa (Johnson et al., 2017).

A menudo, la agrupación en las competiciones de fútbol se realiza de acuerdo con la EC de los jugadores y rara vez se consideran las diferencias interindividuales en el crecimiento y maduración de estos, lo que puede dar lugar a competiciones inequitativas (Bradley et al., 2019; Cumming et al., 2018). En este deporte, suelen ser los jugadores de maduración temprana los que dominan por sus habilidades superiores y, muchas veces, su promoción en el proceso de formación y selección deportiva es más efectiva (Malina et al., 2019). Sin embargo, aunque pueden experimentar un mayor éxito en estas etapas, se argumenta que, simultáneamente, presentan menos desafíos a nivel físico y técnico-táctico, siendo esto un factor limitante en la competición cuando se enfrentan a oponentes de igual condición física y más avanzados en maduración (Cumming et al., 2017).

Recientemente se ha propuesto y aplicado una estrategia denominada Bio-banding (BB), la cual busca reducir la variación en las características físicas entre atletas y equipos, generando equidad competitiva y variedad en el aprendizaje durante el entrenamiento (Cumming et al., 2017). El BB es una extensión del concepto de "emparejamiento por madurez" (Malina & Beunen, 1996) y consiste en una agrupación competitiva basada en los atributos asociados con la maduración y el crecimiento en lugar de la EC (Malina et al., 2019). Uno de sus principales objetivos es apoyar a los deportistas de maduración tardía, dándoles la oportunidad de competir mucho más, ya que debido a la mayor madurez física de sus compañeros se ven limitados en su participación (Abbott et al., 2019). Asimismo, se busca lograr la reducción de sesgos en la selección de jugadores de maduración temprana, quienes pueden no ser competentes cuando solo se controlan aspectos físicos (Cumming et al., 2017). Por otro lado, desde una perspectiva psicológica, se ha mencionado que el BB puede tener una influencia beneficiosa en importantes habilidades sociales como la comunicación y el liderazgo (Cumming et al., 2018).

En los últimos 5 años se ha intensificado el estudio sobre la influencia de la maduración en el rendimiento deportivo y la eficacia de la estrategia BB (Stănilă et al., 2020). Los diferentes estudios, en su mayoría, han abordado las experiencias y la influencia del BB sobre variables como el rendimiento físico y técnico-táctico tanto en entrenamiento como en competición, así como su posible influencia en la ITD en fútbol. Partiendo de la relevancia que ha tomado el BB, nuestro propósito fue analizar la evidencia existente sobre el uso del BB y sus posibles beneficios a nivel físico y técnico-táctico, desarrollo psicológico y en la ITD.

Materiales y métodos

Diseño del estudio

Esta es una revisión rápida (Tricco et al., 2015). El protocolo no ha sido registrado, pero seguimos las indicaciones de la declaración PRISMA (Urrútia & Bonfill, 2010).

Criterios de selección de los estudios

El modelo de pregunta PICOT fue utilizado para definir los criterios de inclusión y exclusión de los estudios (Tabla 1).

Estrategia de búsqueda y bases de datos

Las búsquedas fueron llevadas a cabo en dos bases de datos (Scopus y PubMed) usando la siguiente ecuación simple: ("Bio-banding") AND ("Soccer") incluyendo artículos desde el 1 enero del 2015 hasta el 31 de junio del 2022. Las referencias fueron incluidas en el software Mendeley para remover los duplicados.

Una vez fueron removidos los duplicados, fueron revisados por el titulo y el resumen, para posteriormente, evaluarlos en texto completo, excluyendo aquellos que no cumplían con los criterios de inclusión o exclusión. Finalmente, se realizó un análisis cualitativo desde QDA miner lite (v.2.0.8) de los estudios admitidos a la revisión para determinar las categorías analizadas.

Extracción y colección de los datos

Una vez obtenidos los estudios, se extrajo la información esencial en una tabla, que incluyó los siguientes ítems: autores y año de publicación, características de los participantes (número de sujetos, categoría y género) y hallazgos clave.

Resultados

La búsqueda inicial arrojó un total de 202 artículos. Después de aplicar los criterios de inclusión y exclusión fueron seleccionados n = 10 artículos (Ver figura 1).

En la tabla 2 se puede visualizar que el 50% de los estudios sobre BB en fútbol han buscado observar los efectos de esta estrategia sobre las variables técnicas, tácticas y físicas, comparándolas con la agrupación por EC. Los resultados muestran que el BB parece resultar en un juego más desafiante técnica y tácticamente para los jugadores. Por otro lado, pudo observarse que la tendencia de los estudios es la de seleccionar jugadores masculinos para las intervenciones. Los resultados destacan que la estrategia BB presenta mayores desafíos para los maduradores tempranos desde el punto de vista técnico y táctico, mientras que los maduradores tardíos percibieron menores desafíos.

Desde el punto de vista psicológico, los estudios reflejaron que todos los grupos de madurez percibían mejores oportunidades de liderazgo durante el juego, debido a que tenían que jugar con nuevos compañeros y otras oportunidad de desarrollo competitivo. En cuanto a la utilización del BB en la ITD, parece ser que los jugadores menos maduros tienen la oportunidad de demostrar habilidades clave y características psicológicas consideradas deseables durante estos procesos.

Discusión

El objetivo de este estudio fue analizar la evidencia existente sobre el uso de BB en el fútbol. Un total de n = 10 estudios fueron incluidos y se categorizaron en las siguientes variables: a) Aspectos técnicos-tácticos y físicos, b) Experiencias y aspectos psicológicos a través del BB y, c) BB en ITD.

Aspectos técnicos-tácticos y físicos

Abbot et al. (2019) evaluaron el desempeño de la carrera durante el partido y los aspectos técnicos. En términos de rendimiento físico, los jugadores que maduraron temprano y a tiempo cubrieron distancias totales más largas durante el formato BB, aunque esto no fue significativo (p >.05). Por otro lado, los jugadores de maduración tardía redujeron su distancia total durante este formato (EC = 9083,8 ± 248,9 vs BB = 8971,9 ± 329,5). En cuanto a las distancias recorridas explosivamente, los jugadores de maduración temprana mejoraron sustancialmente durante BB. Otra variable que evaluaron los autores fue la percepción subjetiva del esfuerzo (RPE), observando un aumento significativo solo en jugadores de maduración temprana durante el formato BB (p < .05). Esto puede deberse a que estos jugadores deben esforzarse por desarrollar mejor sus habilidades técnico-tácticas y físicas para mantenerse con oponentes físicamente iguales, lo que no sucede cuando compiten en su formato de EC habitual (Cumming et al., 2017). En cuanto al desempeño técnico evaluado, se encontraron diferencias significativas entre ambos formatos (p< .05.. Por un lado, hubo una mayor frecuencia de pases cortos en jugadores de maduración temprana, y una disminución de pases largos de jugadores de maduración a tiempo y de maduración tardía, durante la competición BB. El regate disminuyó significativamente en los maduradores tempranos (EC = 7,7 ± 2,1 vs. BB = 6,0 ± 2,2; p < .05) y aumentó en los maduradores a tiempo (EC = 3,0 ± 2,3 vs. BB = 4,6 ± 2,5; p < 0,01). Además, hubo más tacleadas realizadas por jugadores de maduración tardía durante la competencia con BB en comparación con la de EC (EC = 4,4 ± 2,7 vs BB = 7,5 ± 3,4; p < 0,01).

Romann et al. (2020) encontraron que físicamente el formato BB reducía las distancias recorridas al trotar, correr y correr a alta velocidad en comparación con el formato de EC. En cuanto a los aspectos técnico-tácticos, los resultados destacan un incremento significativo en el número de duelos (p = .024) y jugadas de balón parado (p = .025) durante el formato BB. Además, hubo una reducción en el tiempo promedio de posesión del balón por acción (p = .021). En cuanto al número de pases totales, no hubo diferencias significativas (p = .796), donde la tasa de pases exitosos fue menor y la tasa de pases fallidos fue mayor.

El estudio de MacMaster et al. (2021) demostró que el BB es una estrategia eficaz para crear grupos discretos y homogeneizados de jugadores, con cada grupo independiente, caracterizado por poseer claras diferencias antropométricas. Sus resultados muestran que el BB redujo la varianza dentro del grupo de jugadores para las variables antropométricas (EC: 5,1–16,7% CV; BB: 3,0–17,3% CV), con excepción de los jugadores de maduración temprana. Asimismo, el BB redujo la variación para características de aptitud física en comparación con la agrupación por EC. Por su parte, Towlson, Abt, et al. (2021) expusieron los siguientes hallazgos más importantes: a) Los maduradores tempranos exhibieron comportamientos colectivos más efectivos que los de maduración tardía; b) el BB parece tener mayor influencia en los maduradores tempranos, por lo que estos se volvieron más integrales en la dinámica del equipo cuando se mezclaron con los maduradores tardíos; c) el BB parece tener un efecto limitado en el rendimiento y comportamientos de juego en equipo para los jugadores de maduración tardía; y d) las áreas de juego más pequeñas tendían a aumentar los comportamientos tácticos y de rendimiento técnico de los jugadores de maduración tardía.

Esta variabilidad en las acciones técnico-tácticas durante los diferentes formatos de competencia podría brindar oportunidades adicionales a corto y largo plazo en la adquisición de habilidades específicas en el fútbol. El formato BB permite a los jugadores expresarse o relacionarse más con el balón (Bradley et al., 2019) y plantea mayores desafíos técnico-tácticos para jugadores de maduración temprana. De manera similar, los maduradores tempranos pueden usar, demostrar y desarrollar ciertos atributos técnicos y ejercer su influencia en el juego (Abbott et al., 2019), asimismo, el hallazgo de que el BB altera la frecuencia de las acciones técnicas demuestra un método potencial para manipular el rendimiento técnico durante las competiciones de fútbol juvenil. Cabe señalar que los autores no recomiendan la competencia con BB como reemplazo de la competencia habitual, sino como un asistente que contribuye al desarrollo. Asimismo, el BB se puede aplicar para modificar el entorno de competición en beneficio del desarrollo de los jugadores, ofreciéndoles nuevos estímulos para la adquisición de habilidades técnico-tácticas y desafíos físicos ajustados a su nivel de madurez.

Experiencias y aspectos psicológicos a través del BB

Recientemente Hill et al. (2020) abordaron los diferentes aspectos psicológicos relacionados con el BB y su similitud con las áreas de desarrollo próximo (ZPD, por sus siglas en inglés) propuestas por Vygotsky en la década de 1930, que señala que los niños tienen más probabilidades de aumentar su comprensión y adquirir nuevas habilidades al interactuar con otros niños dentro de estas áreas de desarrollo y en donde pueden incorporar nuevos aprendizajes. Este aspecto ha sido un gran debate en el ámbito educativo, donde se han preguntado si mezclar niños de distintas edades tiene efectos positivos, negativos o infranqueables, y en donde se ha sugerido que este tipo de agrupamiento suele traer beneficios, aunque de diferente forma para los diferentes tipos de maduraciones (Balyi, 2004; Hill et al., 2020). Un argumento dentro del contexto del BB, es que los jugadores de maduración temprana, en virtud de competir con y contra rivales más grandes en EC y físicamente igualados, tendrían más probabilidades de madurar dentro de su ZPD. Del mismo modo, los jugadores de maduración tardía tendrían la oportunidad de fortalecer su aprendizaje y comprensión del juego cuando orientan y ayudan a sus compañeros más jóvenes en EC. Estos autores pudieron explicar que las sesiones con BB dentro de un club de fútbol no solo pueden tener beneficios en cuanto a reducir las grandes diferencias de maduración, sino que también permiten mejores oportunidades de aprendizaje para los jugadores.

Esta revisión incluyó dos estudios (Bradley et al., 2019; Cumming et al., 2018) que han investigado experiencias en competición con BB, donde los jugadores eran entrevistados y en donde de forma generalizada los participantes mencionaron que este formato era más divertido que su competición habitual, debido a que para ellos era una "experiencia nueva y diferente". En ambos estudios, por ejemplo, los jugadores expresaron que esta competencia les permitió expresarse o relacionarse más con el balón, siendo un factor motivante. Por otro lado, los jugadores de maduración temprana expresaron que el BB los animó a adaptar su juego, enfatizando en la técnica, la táctica y el trabajo en equipo por encima del ámbito físico porque enfrentaban a compañeros de maduración similar. Por su parte, los jugadores de maduración temprana, al igual que los que maduraron a tiempo, consideraron más valiosos los mayores desafíos físicos y técnicos que se les presentan cuando juegan con y contra compañeros mayores y/o más experimentados.

Es importante mencionar que además de las habilidades condicionales, se ha demostrado que la maduración avanzada tiene una influencia más amplia en el desarrollo infantil. Por ejemplo, los niños que maduran temprano tienen una mayor autoestima y un mejor autoconcepto físico (Hill et al., 2020). Por ende, se ha sugerido que el BB puede permitir que los jugadores de maduración tardía se sientan estigmatizados por ser menos capaces (Reeves et al., 2018), y suelen ser estas diferencias en el aspecto del desarrollo psicosocial las que han sido un argumento en contra del BB (Cumming et al., 2017). En este sentido, la educación sobre la naturaleza y finalidad del BB puede mitigar esta consecuencia. Es importante educar tanto a los jugadores como a los padres y entrenadores para que sean conscientes de que el formato BB es solo una estrategia de muchas, y una enseñanza que puede usarse para presentar a los jugadores, nuevas experiencias de aprendizaje, desafíos y oportunidades sin limitarse solo a la de un formato de EC (Abbott et al., 2019).

Por otro lado, los estudios reflejaron que todos los grupos de madurez percibían mejores oportunidades de liderazgo durante el juego, debido a que tenían que jugar con nuevos compañeros. Cabe señalar que el efecto fue mayor en los jugadores con una maduración tardía cronológicamente más alta, quienes pudieron percibir mayores expectativas para asumir posiciones de liderazgo cuando jugaban con jugadores más jóvenes. Por otro lado, durante la competencia con BB, los jugadores percibieron los diferentes desafíos como oportunidades de aprendizaje; por ejemplo, (a) asimilar nuevas habilidades, (b) percibir mejor sus fortalezas y debilidades, (c) participar en la resolución creativa de problemas, (d) asumir nuevos roles y responsabilidades, y (e) formar nuevas amistades (Cumming et al., 2018).

BB en ITD

Se sabe que las diferencias individuales en la maduración biológica de los jugadores afectan directa e indirectamente el proceso de ITD (Cumming et al., 2017). Por ejemplo, investigaciones recientes han demostrado que la maduración biológica avanzada se asoció con evaluaciones más positivas por parte del entrenador con respecto al rendimiento de los partidos en los grupos de edad U10, U14 y U15 (Hill et al., 2021). Es decir, los entrenadores consideraron que los jugadores de maduración temprana se desempeñaron mejor que sus otros compañeros (Hill et al., 2021).

El hecho de que los jugadores de maduración tardía sean pasados por alto en los procesos de ITD implica un fuerte impacto psicológico en el jugador, incluso si ese jugador tiene el mismo talento que sus compañeros más avanzados. En este contexto, el BB aborda necesidades importantes, como la estrategia en el proceso de identificación de talentos, donde la maduración tardía al competir con jugadores de habilidades similares puede enfrentar, demostrar y asegurar que sus habilidades estén calificadas y posiblemente aprovechadas de mejor manera. Por ejemplo, Towlson, MacMaster et al. (2021) pudieron concluir que las biobandas no coincidentes (es decir, pre-PHV vs post-PHV) proporcionaron un entorno de juego desafiante que les dio a los jugadores menos maduros la oportunidad de demostrar habilidades clave y características psicológicas consideradas deseables durante el proceso de ITD, que posiblemente podrían estar ocultas durante una competencia por EC. Aunque esto puede ser cierto, es necesario abordar con mejor detalle y se debe prestar especial atención al impacto del BB en las evaluaciones de talento (Towlson & Cumming, 2022).

Conclusión

Los estudios sobre BB en fútbol reflejan que, durante la utilización de esta estrategia se presentan una gran variabilidad de aspectos físicos y técnico-tácticos que favorecieron a todos los grupos de maduración. Asimismo, se evidencia que es una herramienta que puede contribuir positivamente al desarrollo psicológico de los jugadores, debido a que influye de forma directa en habilidades sociales como el liderazgo, el trabajo en equipo y la comunicación.

Su objetivo de apoyar a los jugadores de maduración tardía, dándoles la oportunidad de competir mucho más y reducir el sesgo en la selección de jugadores de maduración temprana, parece lógico cuando solo se consideran los aspectos físicos.

Es necesario ampliar la investigación sobre su funcionalidad en los procesos de ITD, ya que solo se encontró un estudio con relación a esta temática especifica. Asimismo, es importante realizar y observar su importancia y comportamiento en población femenina, así como en otros deportes tanto colectivos como individuales. También, se requiere más investigación para evaluar la efectividad a largo plazo del BB, identificar y comprender los mecanismos potenciales detrás de cualquier beneficio y establecer las mejores prácticas y, por supuesto, las barreras o limitaciones para su uso.

Una posible limitación de este estudio de revisión fue la no inclusión de evaluaciones de calidad metodológica de los estudios. Sin embargo, la evidencia incluida es la más actualizada y de los autores más influyentes del tema.

Referencias

Notas de autor

*Autor para la correspondencia: Wilson Arroyo-Moya, wilsonarroyo02@gmail.com

Información adicional

Título abreviado: Bio-banding y fútbol

Cómo citar el artículo: Arroyo-Moya, W. (2023). Bio-banding en fútbol: Beneficios sobre el rendimiento, desarrollo psicológico y su influencia en la identificación del talento. Cultura, Ciencia y Deporte, 18(57), 21-36. https://doi.org/10.12800/ccd.v18i57.1983

Cultura, Ciencia y Deporte
ISSN: 1696-5043
Vol. 18
Num. 57
Año. 2023

Bio-banding en fútbol: Beneficios sobre el rendimiento, desarrollo psicológico y su influencia en la identificación del talento

Wilson Arroyo-Moya
Universidad ECCI,Colombia